Cómo leer fotografías y proyectos fotográficos

Cuando empecé a adentrarme en serio en el mundo de los proyectos fotográficos, un buen amigo mío fotógrafo con una dilatada experiencia me hizo un comentario que me descuadró completamente "deberías aprender a leer las fotos y los proyectos fotográficos". Esto, que a priori puede parecer algo banal, es sumamente importante a la hora de saber ver cuándo alguien ha hecho un trabajo con criterio y cuando no y, por ende, puede ayudarnos a adquirir una mejor cultura visual.

Más allá de lo estético

Dificilmente un paisaje típico, de los miles que se publican hoy en día en las redes sociales, por ejemplo, o una foto suelta de "Street Photography" nos transmitirá algo más allá de lo estético. Como decía Roland Barthes en su libro "La cámara lúcida" serán fotos con "Studium" (técnica) pero sin "Punctum" (se puede interpretar de muchas maneras pero yo lo llamo alma). No me malinterpretéis, no estoy criticando en absoluto ni a este tipo de fotografías ni a los que disfrutan haciéndolas. Si es lo que desea hacer el fotógrafo, ya sea aficionado o profesional, está perfecto pero, como digo, es muy difícil que transcienda más allá de lo estético aunque es algo que a la gente le cuesta reconocer. Una foto suelta que cuente algo es muy difícil de obtener y la prueba está en que gente del nivel de Joel Meyerowitz, con decenas de libros publicados, miembro de la agencia Magnum y director de Aperture, con una trayectoria espectacular con más de 60 años como fotógrafo dice que sólo tiene tres o cuatro fotos que cuenten una historia por sí mismas después de una vida en "el ajo". Y como él, otros muchos de los "míticos" declaran lo mismo. 

Entonces, por una sencilla regla de tres y extrapolando lo que ellos dicen a nuestras fotografías ¿cuántas tenemos nosotros así cuando la mayoría somos aficionados que no podemos estar todo el día trabajando en un proyecto o haciendo fotos? La respuesta es, probablemente, ninguna. De ahí que los proyectos fotográficos sean tan importantes ya que un grupo de fotos sí puede contar una historia más fácilmente. De hecho, hasta el mismísimo Henri Cartier-Bresson, considerado por muchos el mejor fotógrafo de todos los tiempos y bautizado con el sobrenombre de "El ojo del siglo" ya lo decía en su libro "Fotografiar del natural". 

Cito textualmente:

"¿En qué consiste un reportaje fotográfico? En ocasiones una única foto cuya forma tenga el suficiente rigor y riqueza, y cuyo contenido tenga la suficiente resonancia, puede bastar; pero eso se da muy raramente; los elementos del tema que hacen saltar la chispa son a menudo dispersos; uno no tiene el derecho de juntarlos a la fuerza, ponerlos en escena sería una falsedad: de ahí la utilidad del reportaje; la página reunirá esos elementos complementarios repartidos en varias fotos."

Aprendiendo a leer fotos y proyectos

Un error común cuando empezamos en la fotografía es leer cualquier libro de fotos como si de la revista Hola se tratara, ojeando y pasando hojas como si fuera un mero pasatiempo para acabar con el libro en unos minutos. 

No obstante, la manera correcta de "leerlo" es deteniéndonos en cada foto sin prisas y hacernos estas preguntas:

1. ¿Por qué hizo esta foto?
2. ¿Que debía pensar al hacerla?
3. ¿Qué nos quería transmitir con ella?

Estas preguntas, cuyas respuestas parecen tan simples pero no lo son en absoluto, son las que nos permitirán empezar a entender las fotos más allá de lo estético y, claro está, el por qué del proyecto fotográfico del autor.

Cultura visual

Es importante ver qué hacen los buenos fotógrafos y estudiar sus trabajos no sólo por el gusto de hacerlo (que también) sino para adquirir cultura visual en varios aspectos. Uno de ellos sería en cuanto a composición y para ello no sólo hay que fijarse en lo que han hecho "bien" sino también en las imperfecciones que han introducido en la foto ya que, muchas veces, estas imperfecciones son las que le dan el "Punctum" (alma) a la foto por encima del "Studium" (técnica). No estoy diciendo que la técnica no sea importante, todo lo contrario. La técnica hay que aprenderla para que la idea que tenemos en la cabeza la sepamos plasmar en la cámara con una cierta celeridad y seguridad, pero probablemente (aunque no siempre) serán otras cosas las que le darán "alma" a la foto

También es importantísimo ver qué se ha hecho ya PARA NO REPETIRLO. Muchas veces he visto a aficionados mirar un proyecto de otro fotógrafo y decir en voz alta "esto también lo sé hacer yo" y repetirlo. Craso error, lo que ya está hecho, hecho está y si lo repetís seréis una mala copia de original. Debéis reflexionar, tener vuestras propias ideas y ponerlas en práctica para conseguir hacer algo diferente y único. Para ello, de nuevo, hace falta reflexión e incluso buscar vuestra propia técnica de disparo para diferenciaros de los demás. No queráis ser Henri Cartier-Bresson, Joel Meyerowitz, William Klein, Saul Leiter o cualquiera de los míticos porque sólo conseguiréis ser una mala copia de ellos. Deberíais querer ser vosotros mismos, únicos y diferentes y eso cuesta estudio, esfuerzo, una técnica de disparo propia y una gran cultura visual. La experiencia y el paso del tiempo será la que os lo dará así que mucha paciencia, el querer "llegar" pronto es el gran enemigo de cualquier fotógrafo.

Más formación y menos equipamiento

Un consejo que os doy es que gastéis menos en cámaras y objetivos y más en formación. Talleres, másters, cursos, libros, todo es válido y os ayudará a progresar en vuestra manera de ver y de hacer y no tener una cámara muy cara o muchos objetivos que, en la mayoría de los casos, acaban vendidos por no usarse. Existen grandes formadores tanto en España como en el extranjero que os ayudarán a entender la parte incluso filosófica de la fotografía y a mejorar de forma consistente. También es necesario adquirir cultura en otras artes como la música, la pintura, la literatura, etc. Esta cultura la podéis adquirir vosotros mismos también con libros y con las propias inquietudes que tengáis cada uno de vosotros a la hora de aprender.

Algunos ejemplos de imperfecciones en las fotografías

Todas las fotos que vais a ver aquí a modo de ejemplo tienen imperfecciones creadas adrede para intentar obtener algo más de ellas. Tampoco en necesario que todas las fotos de un proyecto tengan imperfecciones, a menos que así lo decidas. Es un mero ejercicio a modo de ejemplo.

La pregunta que os podéis hacer es ¿transmitirían lo mismo estas fotos si estuvieran "de manual" sin ninguna de estas imperfecciones?

Movimiento, desenfoque, quemados y empastados para intentar dar sensación de nerviosismo antes de salir al escenario.

Velocidad lenta para dar movimiento y dinamismo a la foto.

De nuevo movimiento para diferenciar al sujeto más estático del más dinámico.

Rostro del sujeto principal ligeramente desenfocado para dar relevancia al conjunto de la escena.

La bailarina en primer plano hace que el peso visual recaiga sobre ella cuando lo lógico sería que recayera en el bailarín central.

Enfoque sólo en el pie adelantado de la bailarina delantera. Todo el resto de la imagen desenfocado y en movimiento debido a la velocidad lenta para darle dinamismo. Cabezas cortadas completamente, a veces menos es más.

De nuevo, velocidad lenta para dar dinamismo.

Fuerte viñeteo y fondo quemado para destacar al sujeto principal de la foto que, además, aparece en movimiento.

Rostro de la chica de la derecha enfocado y el resto en movimiento. Esta vez combinando el "panning" (seguir al sujeto moviendo la cámara) con, de nuevo, velocidad lenta.

Parte central vertical quemada y laterales empastados para realzar el efecto de contraluz del sujeto principal.

Foto movida para acentuar el efecto tétrico del bosque.

Plano holandés (horizonte inclinado) junto con partes empastadas y quemadas para dar dinamismo y un cierto aire amenazante.

De nuevo plano holandés con muchísimo grano debido al uso de un ISO altísimo, luces de la entrada quemadas y una gran área empastada para dar relevancia al haz de luz y a las columnas.