Como ya hemos visto antes en otros artículos, nuestro cerebro está "programado" para aprender y reconocer patrones para que, de esta manera, tenga que "trabajar" menos y ahorre "energía" a nuestro cuerpo. No obstante, eso puede hacer que a la hora de tomar una foto tendamos a componer inconscientemente basados en estos patrones. Aquí es donde puede ser efectiva la composición por caos
El cerebro es el órgano del cuerpo humano que más enegía consume por lo que siempre busca recursos para su ahorro. Normalmene, lo que hace es crear las conexiones sinápticas con patrones predeterminados para reconocerlos casi automáticamente cuando los veamos y no tener que esforzarse en descifrar qué es lo que está viendo.
Por ello, si creamos una composición que no siga ningún patrón, llamará la atención del observador ya que su cerebro no lo podrá "encajar" en ningún patrón predefinido. No sabemos si le va a gustar o no, ya que eso es muy personal, pero lo que es seguro es que se detendrá más tiempo de lo normal en la foto ya que su cerebro intentará encajar lo que ve en alguno de dichos patrones sin éxito.
Los elementos de tensión compositiva son aquellos que "rompen" los patrones cerebrales predefinidos, siento la composición por caos uno de ellos. Otros serían elementos en zigzag o los triángulos invertidos, entre otros.
En un futuro artículo hablaremos de ellos que, aún siendo elementos compositivos avanzados, son fáciles de aplicar mientras no los combinemos.
¡Un abrazo!
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