Uno de los métodos de composición más efectivos es el del color. Algunos colores se asocian directamente con sensaciones o sentimientos como por ejemplo el rojo, que se asocia con el calor o con la pasión o el azul, que se asocia con el frío o la calma.
Este círculo cromático es el más usado hoy en día a causa de nuestros dispositivos digitales. También se llama aditivo porque los colores ofrecidos son el resultado de la mezcla de otros. Existen colores primarios, secundarios y terciarios (y otros tipos, que veremos más adelante). La diferencia entre ellos es la siguiente:
Es usado básicamente en impresión y se basa en las mezclas de pigmentos, también llamado sustractivo. No lo vamos a ver en profundidad aquí aunque tiene una reciprocidad aproximada con el RGB.
Es el usado en pintura desde 1810 aunque desde 1436 existían ruedas de colores.
Entonces, ¿cómo debemos usarlos? Siempre que tengamos un color primario alguno de sus secundarios o terciarios, la foto funcionará en cuanto a color se refiere. A tener en cuenta, el blanco y el negro funcionarán con cualquier color.
Por ejemplo, en esta foto el color primario tradicional (RYB) es el rojo de los labios y el secundario es el verde que domina el resto de la imagen.
Como veis, yo prefiero usar el círculo cromático tradicional que, aunque imperfecto, me encanta.
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