Normalmente, cuando componemos con un sólo objeto o persona le damos todo el protagonismo del encuadre. Cuando componemos con una pareja complementamos al protagonista y debemos tener cuidado de no caer en una fotografía con una composición anodina. Es muy importante tratar de darle una vuelta cuando hay dos elemenos, por ejemplo dos personas, en una fotografía. El problema aparece cuando tenemos que componer con más de dos personas u objetos.
En fotografía no se aplica esta manida frase que reza que "tres son multitud". Al tener tres sujetos en el encuadre vemos que uno de ellos lleva el peso compositivo y los demás lo complementan, por lo que es una buena opción un trío de objetos siempre y cuando sepamos ver cuál es el objeto o persona principal y cuáles le complementan.
En esta fotografía, el chico lleva el peso compositivo
En caso de que tengamos que componer con más de tres objetos, un recurso efectivo es intentar agruparlos en grupos de tres, como en el caso de la fotografía de los cofrades.
En otro artículo hablaremos más en profundidad sobre composición con multitudes.
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