El Plano Holandés

El Plano Holandés consiste en inclinar la cámara entre 25º y 45º con respecto a la línea del horizonte. 
Muchas veces, los principiantes lo utilizan sin darse cuenta para aprovechar toda la diagonal de la toma, ya que así les entra todo un posible objeto en el encuadre que, de otra manera, sería imposible bien por no tener más angular o bien por no poderse alejar más del sujeto en cuestión.

Hoy vamos a ver qué es el Plano Holandés y en qué consiste.

¿Qué conseguimos con el Plano Holandés?

Bien, en primer lugar conseguimos tensión visual. Como ya hemos visto en otras ocasiones, la tensión visual es un elemento de composición avanzada porque hace que el cerebro no pueda encajar lo que vemos en ninguno de los patrones que tiene predefinidos. Normalmente, nuestro "patrón" cerebral por "defecto" es tener los horizontes nivelados. Ello hace que el espectador se "pare" más tiempo de lo normal a contemplar nuestra foto y se pregunte el por qué de ese plano inclinado. También aportamos líneas de dirección que guían la mirada del espectador hacia donde nos interese así como velocidad y dinamismo, en según que casos. Por último aportamos dinamismo, movimiento, que también ayuda a que la foto sea más fresca.

No todo vale

No obstante, debemos tener en cuenta que debemos ser muy cuidadosos a la hora de usarlo y, lo más importante, debemos de ser conscientes de cuándo usarlo y por qué. No vale el haber tomado una foto "torcida" por casualidad y decir "mira que Plano Holandés me ha salido" excusándonos en él para salvar una foto. Con un poco de práctica, veréis que si pensáis dónde usarlo, cómo y qué inclinación usar os puede dar mucho juego en según qué situaciones.

Os dejo 4 fotos tomadas con este recurso compositivo.